En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Ofrecimiento: Por el camino de reconciliación en Venezuela. Lector: Señor aquí estamos como peregrinos de este mundo, junto al apóstol Santiago, queremos emprender el camino. Ayúdanos Señor a entender que no podemos caminar sin reconciliarnos con el hermano, que el verdadero caminante de la fe anda lleno de misericordia y perdón. Danos la gracia Apóstol del encuentro de caminar siempre buscando la reconciliación y la paz. Amén. (Padrenuestro, ave María y Gloria).

GUÍANOS APÓSTOL SANTIAGO POR EL CAMINO A ti, Señor, presento mi ilusión y mi esfuerzo; en ti, mi Dios, confío, confío porque sé que me amas. Que en la prueba no ceda al cansancio, que tu gracia triunfe siempre en mí. Yo espero siempre en ti. Yo sé que tú nunca defraudas al que en ti confía. GUÍANOS APÓSTOL SANTIAGO POR EL CAMINO Indícame tus caminos, Señor, enséñame tus sendas. Que en mi vida se abran caminos de paz y bien, caminos de justicia y libertad. Que en mi vida se abran sendas de esperanza, sendas de igualdad y servicio. Encamíname fielmente, Señor. Enséñame tú que eres mi Dios y Salvador. GUÍANOS APÓSTOL SANTIAGO POR EL CAMINO Recuerda, Señor, que tu ternura y tu lealtad nunca se acaba; no te acuerdes de mis pecados. Acuérdate de mí con tu lealtad, por tu gran bondad, Señor.

Segundo Altar: Por los llamados al sacerdocio: Señor que en las orillas del mar de Galilea llamaste a Santiago, y hoy sigues llamado hombres que se consagren por entero a tu servicio, te pedimos por todos los que has elegido, para que a ejemplo de Santiago, respondan con generosidad y perseveren en el servicio. Amén. (Padrenuestro, ave María y Gloria).

SANTIAGO, MUÉSTRANOS EL CAMINO QUE NOS LLEVE A CRISTO Tú eres bueno y recto y enseñas el camino a los desorientados. Encamina a los humildes por la rectitud, enseña a los humildes su camino. Tus sendas son la lealtad y la fidelidad para los que guardan tu alianza y tus mandatos. SANTIAGO, MUÉSTRANOS EL CAMINO QUE NOS LLEVE A CRISTO Porque eres bueno, perdona mi culpa. Cuando te soy fiel, Señor, tú me enseñas un camino cierto; así viviré feliz y enriquecerás mi vida con tus dones. Tú, Señor, te fías de mí y me esperas siempre. Tú, Señor, quieres que sea de verdad tu amigo. SANTIAGO, MUÉSTRANOS EL CAMINO QUE NOS LLEVE A CRISTO Tengo los ojos puestos en ti que me libras de mis amarras y ataduras. Vuélvete hacia mí y ten piedad, pues estoy sólo y afligido. Ensancha mi corazón encogido y sácame de mis angustias. SANTIAGO, MUÉSTRANOS EL CAMINO QUE NOS LLEVE A CRISTO

Glorioso Apóstol Peregrino, que dejando las redes siguió la voz de Jesús, danos la gracia de dejar las redes que nos atan en este mundo y nos impiden ser felices de verdad: los odios, la ambición, el egoísmo, las supersticiones, la mala fe, y tantos sentimientos del maligno que se anidan en nuestros corazones. Danos Santiago tu libertad de espíritu para caminar por las sendas del amor y la paz. Amén. (Padrenuestro, ave María y Gloria).

APÓSTOL SANTIAGO, LÍBRANOS DEL PODER DEL MAL. Mira mis trabajos y mis penas y perdona todos mis pecados.
Señor, guarda mi vida y líbrame de mí mismos. Señor, que salga de mi concha y vaya hacia ti y que no quede defraudado de haberme confiado a ti. APÓSTOL SANTIAGO, LÍBRANOS DEL PODER DEL MAL. Indícame tus caminos, Señor, tú que eres el Camino. Hazme andar por el sendero de la verdad, tú que eres la Verdad del hombre. Despierta en mí el manantial de mi vida, tú que eres la Vida de cuanto existe. APÓSTOL SANTIAGO, LÍBRANOS DEL PODER DEL MAL. Tú nunca en la estacada me dejas; me ayudas siempre, y no te alejas. De mi corazón eres iluminador. Compartes gozo y sientes mi dolor.

Por todas las madres y familias que han visto peregrinar a sus hijos fuera de Venezuela.

Madre Santísima, que en medio de las peores dificultades del Apóstol misionero de España, fuiste su pilar y fortaleza, hoy venimos como Santiago con el alma débil y cansada por la tribulación de ver separadas y rotas nuestras familias a causa de la migración forzada, ven en ayuda nuestra Madre divina, que nos podamos apoyar en ti que eres Pilar de amor y misericordia, que podamos recibir el rocío de tu consuelo e intercesión. Ayúdanos Madre Buena a estar firmes en la fe en este momento de tanto dolor, pero de tanta esperanza en nuestra Venezuela. Amén. (Padrenuestro, ave María y Gloria).

Madre del Pilar envíanos el Rocío de tu consuelo. Tú conoces todas las estrellas. Por montes y valles sigo tus huellas. Eres mi guía en cada momento. Curas mi alma de tanto tormento. Madre del Pilar envíanos el Rocío de tu consuelo. Tú haces maravillas de mis penas. Paso a paso, el camino me llenas. Y tras días de peregrinación: Espinas dan rosas ¡Qué transformación! Madre del Pilar envíanos el Rocío de tu consuelo. ¡Oh Santiago, apóstol venerable! Peregrinar me hace vulnerable. Caído a veces, después elevado; por ti, poderoso, me siento llamado, Pues mes me regalas al Pilar por Madre Y me alientas con el Rocío de tu bondad y misericordia,

Querido Apóstol Peregrino, danos la gracia de imitar tu docilidad a la voluntad del Padre, buscando siempre lo que nos pide el Señor y dejando a un lado nuestra egoísta voluntad. Inspíranos sentimientos y acciones reales para vivir haciendo presente el Reino del amor, la justicia, la paz y el encuentro. Amén. (Padrenuestro, ave María y Gloria).

Aquí estoy Señor para hacer tu voluntad  Padre, me pongo en tus manos. Haz de mí lo que quieras. Sea lo que sea, te doy las gracias. Estoy dispuesto a todo. Lo acepto todo con tal de que tu voluntad se cumpla en mí y en todas tus criaturas.
Aquí estoy Señor para hacer tu voluntad No deseo más, Padre. Te confío mi ser. Te lo doy con todo el amor de que soy capaz porque te amo y necesito darme a ti; ponerme en tus manos, sin limitación, sin medida, con una confianza infinita porque tú eres mi Padre. Aquí estoy Señor para hacer tu voluntad.

Santiago, discípulo y misionero de la misericordia.
Oramos por los que mas sufren en nuestra querida Venezuela y el mundo.

Apóstol incansable de anunciar la Buena Noticia del Señor, danos tu inspiración para vivir como discípulos atentos a la voz de Maestro y dispuestos a no desfallecer como misioneros de misericordia en medio de tantas necesidades de nuestro país. Que sigamos tu ejemplo de caridad para ayudar con gestos y palabras oportunas a quienes perdieron la esperanza y favorecer los más desposeídos con obras de caridad. Amén. (Padrenuestro, ave María y Gloria).

Danos un corazón como el de Santiago Apóstol para amar sin medida Jesús, tú eres el Camino: contigo nada me falta; en verdes praderas me haces recostar; me conduces hacia fuentes tranquilas y reparas mis fuerzas. Danos un corazón como el de Santiago Apóstol para amar sin medida me guías por el sendero justo. Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo porque tú vas conmigo. Tu vara y tu cayado me sosiegan. Danos un corazón como el de Santiago Apóstol para amar sin medida Danos entrañas de misericordia ante tanta miseria humana, inspíranos el gesto y la palabra oportuna ante quien se siente explotado y deprimido, que tu Iglesia sea un recinto de amor y libertad. Danos un corazón como el de Santiago Apóstol para amar sin medida.

Hoy venimos ante ti Apóstol de la esperanza, sabemos que en tus peores momentos tenías tu mirada fija en quien Todo lo puede, y tu corazón sereno reposaba en Cristo, camino, verdad y vida. Hoy queremos pedirte que vengas a nuestro valle de lágrimas y nos des la gracia de consolarnos, de levantarnos alegres y dispuestos como apóstoles de la esperanza teniendo la clara convicción de que un nuevo sol de justicia y libertad amanecerá en Venezuela. Amén. (Padrenuestro, ave María y Gloria).

Apóstol de la esperanza camina con Venezuela Padre mío, ahora, en estas horas del camino, junto con más peregrinos, mi alma se eleva hasta ti para decirte: Creo en ti, espero en ti. Apóstol de la esperanza camina con Venezuela Te amo con todas mis fuerzas, Señor. Deposito en tus manos el gozo y la fatiga, las alegrías y desencantos de este día que va quedando atrás. Si pronuncié palabras vanas, si fui espina para alguien, ¡perdón, Señor!

Apóstol de la esperanza camina con Venezuela No quiero llegar al descanso sin sentir sobre mi alma tu misericordia, tu dulce misericordia enteramente gratuita, Señor. Apóstol de la esperanza camina con Venezuela.

Querido hombre de Iglesia, Santiago Apóstol, danos tu vocación de pueblo de Dios, para vivir a tu estilo, amando y entregando nuestros dones y talentos al servicio de la obra de Jesús. Que podamos sentir como Iglesia en salida, discípula y samaritana. Amén. (Padrenuestro, ave María y Gloria).

Santiago Apóstol queremos contigo construir la Iglesia Te doy gracias, Padre mío, porque has sido la sombra fresca que me ha cobijado durante toda mi vida en tu Iglesia. Te doy gracias porque - invisible, cariñoso, envolvente cuidas de nosotros en nuestra madre la Iglesia. Santiago Apóstol queremos contigo construir la Iglesia Señor, danos el don de unirnos a esta Iglesia santa y pecadora, Que nuestros talentos estén a tu disposición y seamos obedientes a nuestros pastores, En tu nombre, Señor, que todos podamos vivir en verdadera comunión de hermanos. Santiago Apóstol queremos contigo construir la Iglesia.

Santiago apóstol, mártir por amor.
Oramos por todos los que pierden la vida a causa de la injusta carencia de medicamentos, tratamientos y como consecuencia de  los reclamos por sus derechos y la libertad de Venezuela.

Valiente mártir de Cristo, Santiago Apóstol, danos el don de vivir los sufrimientos de este mundo con tu mismo espíritu de paciencia y fortaleza. Envíanos tu don precioso de entrega para no tener miedo de padecer a causa del Evangelio de la Verdad y la justicia en nuestro país. Amén. (Padrenuestro, ave María y Gloria).

Que la Sangre de Santiago Apóstol nos alcance santidad de vida. Desde lo hondo a ti grito, Señor; Señor, escucha mi voz; estén tus oídos atentos a la voz de mi súplica. Si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir?

Que la Sangre de Santiago Apóstol nos alcance santidad de vida Pero de ti procede el perdón, y así infundes respeto. Mi alma espera en el Señor, espera en su palabra; mi alma aguarda al Señor, más que el centinela la aurora.

Que la Sangre de Santiago Apóstol nos alcance santidad de vida. Aguarde Israel en el Señor, como el centinela la aurora;
porque del Señor viene la misericordia, la redención copiosa; y él redimirá a Israel de todos sus delitos. Que la Sangre de Santiago Apóstol nos alcance santidad de vida.

Santiago apóstol, patrono de nuestra comunidad.
Oremos por toda la feligresía de esta parroquia, para que vivamos en comunión de amor y tolerancia, edificando juntos y fraternalmente unidos, una iglesia viva y cercana a todos...

Amado Patrono Santiago, peregrinos venimos a tu altar para darte las gracias por tu permanente patrocinio a nuestras almas. Ven y renueva la fe de este tu pueblo para que como tú seamos peregrinos de paz, amor, reconciliación y esperanza en esta hora de tanto sufrimiento en la patria. Ven y acompaña a los más pobres con tu auxilio, sana los enfermos, levanta a los que ya se doblan por el peso de sus dolores y cargas, danos la grandeza de ir por el camino de este mundo con la mirada puesta en tu divino Maestro Cristo Señor nuestro. Amén. (Padrenuestro, ave María y Gloria).1

Con Santiago llenos de gozo entramos en tu presencia Señor. Eres digno, Señor Dios nuestro, de recibir la gloria, el honor y el poder; porque tú has creado el universo; porque por tu voluntad lo que no existía fue creado.

Con Santiago llenos de gozo entramos en tu presencia Señor. Eres digno de tomar el libro y abrir sus sellos, porque fuiste
degollado y con tu sangre compraste para Dios hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación; y has hecho de ellos para nuestro Dios un reino de sacerdotes y reinan sobre la tierra.

Con Santiago llenos de gozo entramos en tu presencia Señor Digno es el Cordero degollado de recibir el honor, la riqueza, la sabiduría, la fuerza, el honor, la gloria y la alabanza.